CÓMO FOMENTAR LA AUTOESTIMA DE TU HIJO/A
Es importante considerar las características individuales del niño, sus intereses, destrezas, temperamento…
- Reconocerle cuando su comportamiento es adecuado y, si no lo es, mostrarle el efecto que tiene sobre los demás, subrayando que la causa es su conducta y no él mismo (no es que él sea malo, si no que lo que hace me enfada, me pone triste…).
- Reforzarle verbalmente las actividades diarias: recoger sus juguetes, hacer los deberes… No considerarlas como su obligación y por tanto exentas de aprobación.
- Fijar unos límites claros para que pueda saber lo que tiene que hacer y prever las consecuencias de su conducta.
- Fomentar su autonomía e iniciativas, dejar que tome decisiones y tenga responsabilidades y tareas acordes con su edad, siendo realistas acerca de sus capacidades.
- Animarle a que intente conseguir lo que se propone y evitar la tentación de que sea o haga lo que a sus padres les gustaría.
- Permitir que resuelva sus pequeños conflictos, asesorándole o enseñándole cómo hacerlo y dándole alternativas si a él no se le ocurren pero sin dirigirle hacia la solución que nos parece mejor.
- No evitarle las pequeñas frustraciones para que pueda aprender el valor del esfuerzo, que tiene derecho a equivocarse y que los demás también lo tienen.
- Mostrar más interés por el esfuerzo que por el resultado, lo que le enseñará que a veces las cosas que salen mal y no pasa nada por ello. Lo importante es analizar los fracasos para corregirlos de cara al futuro e intentarlo de nuevo.
- Plantearse expectativas realistas sobre lo que el niño es capaz de hacer. No caer en la tentación de intentar que sea o haga lo que a sus padres les gustaría. Esta actitud lleva a exigir metas cuya dificultad le asegura fracasos.
- Atribuir sus fracasos a rasgos externos o modificables (falta de atención, demasiada rapidez, poco esfuerzo…), no a su personalidad (eres tonto, un vago…).
- Evitar las comparaciones con otros (amigos, hermanos…); comparar las mejorías en su comportamiento: “hoy te has vestido más rápido que ayer”, evitando los “peros”: hoy te has portado muy bien pero ayer me enfadaste mucho”.
- Pasar tiempo con él, jugar juntos, escucharle...
Finalmente, tener siempre presente que los padres sois los modelos del niño, él desarrollará actitudes que observe en vosotros, si os ve seguros de vosotros mismos, confiados, que aceptáis vuestras limitaciones y reconocéis vuestros puntos fuertes, es muy probable que desarrolle una autoestima sana.
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